Ellos que encontraron sus miradas una tarde de diciembre
reconocieron el amor.
Ellos ya habían soñado la vida juntos
las noches en sus brazos
y las lunas dándoles su luz.
Ellos se comunicaron sin sonidos
sólo con sus labios tan sutilmente.
Están tan lejos aunque más cerca que antes
Ahora se llaman a través de la luz de las estrellas
se encuentran en el viento
o en alguna melodía satinada de blanco.
Se extrañan...